Boletín Informativo
Entrevistas
Un amigo del hospital militar: Dr. Patricio Díaz
21 de Febrero de 2022


Desde el Hospital Militar con la especialidad de neurocirujano y neuro radiólogo y actualmente en la consultoría de otros profesionales.

"Estoy relacionado con la Fuerza desde hace 33 años desde que hice el servicio militar como Granadero y como médico y entonces fue, prácticamente a diario, llevar pacientes de Granaderos para atender a algunos oficiales u suboficiales.

Empecé la carrera en la residencia de neurocirugía en el Hospital Militar que fue de cinco años, estamos hablando entre los años 90 al 95 y luego una especialización de neuro radiología de un par de años computando 12 años de estudio.

Hoy el Hospital tiene neuro radiología, y lo que yo hago es radiodiagnóstico, o sea asesorar en el tratamiento, dar alguna clase, hacer docencia. En el Hospital Militar, no hago puntualmente un consultorio específico, sino consultorías de profesionales en la especialidad".

Como evolucionan los tratamientos

"Nosotros en su momento solicitábamos para el tratamiento de los pacientes, todos los estudios en el Hospital que había en aquel entonces y que hoy siguen existiendo pero, nada más a nivel hospitales, ya que a nivel mundial algunos son obsoletos; como por ejemplo antes, en vez de una resonancia magnética se hacía una mielografía, que constaba de una inyección a través de una punción lumbar de un material de contraste, después placas en distintas situaciones o yeso y todo esto se reemplazó por la resonancia que es mucho menos invasiva y proporciona el diagnóstico adecuado para planificar una cirugía.

Al día de hoy yo lo sigo indicando y sugiriendo cuando es por ahí un paciente con síndrome de columna fallida, algo que no dio resultado, una cirugía que no cubrió la expectativa aunque teóricamente todo fuera correcto, pero la evolución no fue satisfactoria porque el paciente sigue con dolores y con falta de fuerza, en esos casos, lo indicado es una mielografía y la complementamos con una tomografía computada eso se llama mielo tomografía y eso lo hacemos en el hospital en esos casos de columna cervical o columna lumbar fallida, y la tomografía la dejamos para problemas cervicales".

Sin desdoblamiento personal y profesional

"En mi caso particular al día de hoy tengo 33 años y monedas de médico y me sigo "enganchando" con cada paciente, como si fuera un familiar o un amigo y adentrándome en cada caso y a eso ya no lo voy a cambiar.

Desde que me recibí, en que empezamos a tener pacientes a cargo en el servicio durante la residencia, tenía un grupo de pacientes en neurocirugía, supongamos que atendía entre 20 y 30 pacientes internados en el hospital desde la Sala hasta en Servicios, alguno en rehabilitación, algún caso también de clínica médica.

Uno se va haciendo un poco posesivo de esos pacientes y se va encariñando, por así decirlo, estudiando cada detalle y sufriendo cuando el paciente no anda bien y tiene algún daño, pero no obtiene el resultado que uno espera y también sintiendo esa bonanza cuando el paciente anda bien, eso es una gran satisfacción.

He tenido casos muy complicados que nosotros hemos dado casi por perdidos y que 20 años después encontramos a esos pacientes en la confitería o circulando por el hospital.

Como médico todos tenemos casos que van muy bien, casos que andan mal y otros muy mal. De algunos lo sabemos de entrada, es alguien que tiene un gran daño por una herida de arma de fuego; por un accidente que fue muy destructivo; por un tumor que sabemos que tiene una expectativa y una calidad de vida en la que nada podemos hacer, salvo aliviar; pero no cambiar el destino, eso es prácticamente imposible y si se toma afecto, si uno se encariña con esos pacientes cualquiera sea su edad o su género y lo trata toma como si fuera realmente un familiar directo o amigo, eso tiene sus pro y sus contras y psicológicamente se sufre por eso.

Siempre hemos dicho y decimos en los Congresos y en los Meetings "si no hacés, no tenés éxito y tampoco tenés problemas" pero yo siempre me mantuve en que hay que hacer; sino ¿para qué ser profesional, con estudios, con especialización? y tampoco me detengo a pensar todo lo que puede generar en contra al hacerlo.

Yo creo que, mientras uno haga su trabajo a conciencia, con conocimiento -y si no consultando a quien sepa de ese tema-, no puede haber inconvenientes. A veces los casos nos superan y uno sigue viendo cosas nuevas por ejemplo el Covid y muchos otros casos de patologías que no se han visto con tantos años de ejercicio y con muchísimos trabajos.

He visto durante 20 años una cantidad impresionante de pacientes que me han dado un bagaje de experiencia muy importante que hoy me permite asesorar, ayudar en el diagnóstico y evacuar las dudas de algunos profesionales al respecto, aunque obviamente la experiencia propia es valiosa para ellos".

Una anécdota que todavía me emociona

Particularmente recuerdo un matrimonio que vivía en Lanús y el marido tuvo un accidente cerebrovascular hemorrágico muy importante; yo era un residente en su segundo o tercer año y habrá sido una de mis primeras cirugías, por supuesto guiado y asesorado al lado, por un par de médicos de experiencia del servicio; era un accidente cerebral hemorrágico casi de un hemisferio, un problema importante ya que la mitad del cerebro tenía un pico hipertensivo, en un hombre de 70 largos y salió muy bien de la cirugía y estuvo bien durante mucho tiempo.

Me siguió viniendo a ver al control, se había quedado con un daño obviamente recuperado en gran parte por la rehabilitación motriz y siempre venía con la señora, traían algo, un chocolate, algo hecho por la señora, algunos regalitos. Había afecto entre nosotros.

Cuando falleció el hombre, la mujer siguió viniendo durante mucho tiempo, esta vez por ella misma y siempre con alguna pequeña atención.

Ella y yo nos acordábamos perfectamente que cuando terminó la cirugía del marido salimos a decirle que su marido sobrevivió. Habíamos estado tres horas en la sala de operaciones, era un caso difícil, aparte estuvo como un mes internado y se fue bastante bien.

No fueron pacientes nada más para mí, por todo el afecto que nos habíamos dado y porque fue tal vez, la primera de las cirugías que hice".
Cuando todo nos resbala, hay que dedicarse a otra cosa

En los Congresos recomiendan que hay que mantener alguna distancia, pero la única forma en este tipo de profesiones es que el médico esté cerca de su paciente, si uno se vuelve muy frío y todo le resbala, no es bueno ni para él ni para el enfermo, y es mejor dedicarse a otra cosa.

Que nadie pueda decir que uno no se brindó como corresponde, y si algo que a uno lo supera no está de más consultar a otros médicos que tengan más experiencia en esa especialidad; a los médicos jóvenes los escucho siempre y los voy a seguir escuchando, después la decisión puede llegar a ser mía, pero ellos van tomando su propio criterio y capitalizando experiencias.

Doctor ¡yo me quiero atender con Ud.!

El Boletín de FOCOMEJ agradece al Dr. Patricio Díaz el tiempo que nos ha brindado para hablarnos de su trabajo; pero sobre todo va nuestra gratitud por confiar en nosotros y darnos su visión de la vida, que por supuesto compartimos y que muchos lectores también lo harán desde el punto de vista humano y dirán como nosotros qué, en algunas de nuestras situaciones difíciles, nos hubiera gustado ser uno de esos privilegiados atendidos por un médico con tales convicciones y amor por su profesión.




FOCOMEJ - MUTUALIDAD FONDO COMPENSADOR PERSONAL CIVIL DEL EJÉRCITO © 2025
WhatsApp! 11 2817-1412 - WhatsApp exclusivo previsional 11 4157-4332
fondocompensador@focomej.org.ar - Salta 120 - C.A.B.A - CP C1074AAC
     
                   
FOCOMEJ
MUTUALIDAD FONDO COMPENSADOR
PERSONAL CIVIL DEL EJÉRCITO

© 2025 Todos los Derechos Reservados
Salta 120 - C.A.B.A - CP C1074AAC
WhatsApp! 11 2817-1412
WhatsApp previsional 11 4157-4332
fondocompensador@focomej.org.ar
¿Hola! necesitás ayuda?
¿Hola! necesitás ayuda?