Soy José
Santiago Gallardo y entré a trabajar al Liceo Militar "General Paz" de Córdoba desde los 21 años. Tengo 48 años de Liceo más el año del servicio militar, o sea 49 años en el ejército. Creo que fue en el año 1988 que empecé como Representante de los asociados del Liceo.
Fue a través de una elección por los docentes que también eran asociados a la Mutual, fuimos a un empate y se hicieron elecciones nuevamente; ahí fue que los docentes expresaron que querían transformar el Estatuto para cuando ellos se jubilaran porque querían tener el beneficio de cobrar lo que el Fondo Compensador entonces otorgaba. Éramos entonces dos civiles -con el representante que había ganado junto conmigo- para arreglar este tema, pero tuve que seguir yo solo.
Cuando yo empecé de joven nos juntábamos para salir en la noche y pienso que ahora no lo haríamos por tanta inseguridad que hay. Gracias a Dios nunca nos pasó nada, ahora sería imposible.
Aunque ahora estoy retirado, sigo de Representante porque las últimas elecciones fueron antes de que yo me jubilara y siempre salí ganando, así que cada diez o cada quince días me doy una vueltita para ver si a algunos compañeros les hace falta algo.
La alegría de ser Representante
Siempre que cumplí con mi tarea, me gustó hacerlo. En una oportunidad también estuve participando en la parte gremial; pero lo bueno es trabajar así con la alegría de conocer y tratar a la gente asociada en el Fondo dónde todo es transparente; porque en la parte gremial muchas veces uno es traicionado. Y en la Mutual no sucede eso, se puede trabajar lo más bien y con gente maravillosa que me parece conocerla desde siempre.
En el Liceo Militar empecé desde muy abajo, después fui adquiriendo conocimiento dado que llegué en mis últimos diez años a encargado de la Oficina de Personal Civil y cuando tenía que buscar firmas no fue complicado, porque conocía a toda la gente de la parte de Finanzas - ahora se llama Servicio Administrativo- y también a todos los jefes que me tenían que firmar la documentación, o sea que para mí no fue problemático.
Después el Fondo Compensador nos autorizó a que nosotros firmáramos la documentación y fue por supuesto para mejorar. En esta época se comienza a poner Requisitos de Ingresos al socio del Fondo Compensador.
Las reuniones en la Mutual
He viajado mucho a las reuniones y cuando uno llega es muy bien recibido por el personal o sea las chicas; siempre fuimos bien atendidos, eso quiero destacarlo: hay muy buena disposición del personal de la Mutual para con los representantes y yo estoy muy agradecido a los empleados del Fondo y también a la Comisión Directiva que van cambiando cada tanto.
Con el correr de los tiempos si hay una cosa que no es beneficiosa para el asociado los directivos de la entidad le buscan la vuelta para mejorar la atención; eso es importante y es muy buena la labor gerencial.
Las buenas conversaciones son sanadoras
Nunca lo dije, pero quiero hacerlo, para sacarme un peso de encima. Siempre me sentí culpable de la desafiliación masiva que hubo del Fondo porque todo empezó en Córdoba con el abogado del gremio; lo buscaron cuatro afiliadas y ahí iniciaron el proceso de pedir la renuncia al Fondo que fue rechazada por la parte militar en ese momento. Pero el expediente siguió su curso y el abogado gana la demanda, para que se desafiliara todo el que quisiera y yo tengo esa enorme culpa porque todo nació en mi Unidad de Trabajo; hay mucha gente que no conoce esto y yo ahora lo doy al aire.
A pesar de eso, el Fondo resurgió de una manera increíble, porque antes estábamos ahí dentro de la contaduría en unas oficinas chicas y pasó a tener ahora una tremenda sede en la calle Julio Roca y se fueron adquiriendo otras propiedades.
Siento un gran alivio que la Mutual se sobrepusiera al gran golpe que se le dio y esas son cosas que a veces uno se guarda y ahora me siento bien hablando con usted y explicando esto.
A pesar de todo mi dolor por la desafiliación, ya se sabe cómo a veces las cosas que parecen malas resultan buenas, porque el Fondo hoy es lo que es y la actividad de la Mutual en este momento es útil para los asociados; se está haciendo una buena labor.
El tema está en que la gente se va jubilando, se van perdiendo asociados y es muy difícil hacer nuevos. Es tan difícil desde hace unos años atrás lograr hacer un socio más. Si pudiéramos hacer más asociados se trabajaría mejor. Esto es complicado para la supervivencia a largo plazo.
Que se siente cuando un trámite sale bien
Es una alegría tan grande cuando un trámite sale bien; el asociado se pone tan contento y ver la alegría de la otra persona es algo maravilloso. Como hace poco, una persona se jubiló y coronó eso con el cobro del sistema de capitalización, entonces me llama al Liceo para tomar unos mates y ahí me agradeció con tanto cariño por lo que había cobrado.
Entonces uno se siente reconfortado con el trabajo, algunas personas sienten la necesidad de tener una atención conmigo. Esas cosas pasan también y hay que tomarlo como una expresión de afecto, gratitud y respeto.
He vivido momentos preciosos como Representante de la Mutual y quiero dejar un mensaje para todos los asociados y es que tenemos que estar unidos como nunca en este momento; que no haya separación; he participado en la parte gremial y ahí he visto muchas cosas feas con respecto al compañerismo; he sido traicionado y esto en la Mutual no ha ocurrido nunca. Se que estamos unidos, pero deberíamos estar más más unidos y comprendiendo lo que el Fondo Compensador significa como apoyo de las personas.
Muchos pensaban que la Mutual iba a durar unos pocos años, pero con suerte, ya estamos en los 50 años y esto es un orgullo para todos nosotros y nos veremos todos en el momento de festejarlos.